Introducción
Poco antes de mi cumple, recibí un Whatsapp de un amigo. "Hey, ¿qué te regalo por tu cumple?". Bueno, no exactamente, porque estaba claro que lo que me iba a regalar era un libro. Para ser más exactos, me mandó varias fotos de libros desde una librería, y me preguntó: "¿cuál quieres? Prefiero que no sea sorpresa a comprarte uno que no te guste". Y ahí, entre esos 4 o 5 libros que me mandó, había uno que destacaba, porque inspiraba una neutralidad y una naturalidad que los demás no parecían tener. Así que elegí mi regalo. Historia del Próximo Oriente Antiguo, de Marc van de Mieroop.
Y acerté. Muchos libros tienen un programa, un objetivo, o una conclusión a la que quieren llegar. Este, en cambio, pretende simplemente ser informativo. Ahí donde las cosas están bastante claras, Marc (me voy a permitir tutearle, por brevedad) lo dice así, y explica por qué están claras. Ahí donde hay dudas, explica las distintas teorías sobre lo que hubo o no hubo, y por qué. Y también la que a él más le convence, claro, pero sin expectativas de que compartas su opinión. Y si no estás de acuerdo con él en algo, el resto del libro te sirve igualmente.
Además, Marc hace un muy buen trabajo explicando cómo ha ido cambiando la opinión de los expertos sobre ciertos temas, y por qué. Y también las razones por las que en algunas cosas todavía no se ponen de acuerdo. Si alguien tiene un sobrino al que le apasiona la historia, este es un buen libro para introducirle a este mundo.
Incluso, desde el prefacio, te deja claras las limitaciones de un libro así.
El objetivo del libro es aportar una introducción a una materia rica y fascinante que puede examinarse de muchas maneras y desde muchas perspectivas diferentes. Es UNA historia, no LA historia. El propósito no es escribir una historia definitiva de esta región y era de la historia humana, sino inspirar a los lectores a que emprendan su propio viaje por este mundo del Próximo Oriente antiguo.
Esto me recuerda mucho a una cosa que decía el historiador rumano Lucian Boia. Si no he entendido mal, venía a decir que la búsqueda de LA historia "exactamente tal y como fue" es inútil; lo único que podemos encontrar es, como mucho, UNA historia que todos estemos de acuerdo en tomar como LA historia. Esto parece colocar la historia muy cerca de la ficción o el mito, pero creo que hay una diferencia fundamental: la historia no es inmune a los hechos. Cuando los historiadores discuten sobre si la historia fue así o asá, los que se equivocan tienden a reconocerlo, tarde o temprano, cuando las pruebas están en su contra. En la ficción o la mitología, la conclusión deseada se defiende sean cuales sean las pruebas que se vayan encontrando.
Vista de pájaro del contenido
Una de las principales aportaciones de este libro para mí, personalmente, ha sido poner un poco de orden en mi cabeza y darme una estructura. Hasta ahora, había leído y escuchado muchas cosas sobre la historia antigua, pero muchas cosas estaban algo confusas, nebulosas. Este libro hace un magnífico trabajo a la hora de explicar con claridad la historia dividiéndola en unas etapas significativas, y que dan significado a los hechos para que, ahora, sea fácil recordar por qué X casi seguro iba antes de Y.
En breve, la estructura de esta historia es:
1. Ciudades-Estado (4000 AC - 1500 AC)
1.1. Origen de la civilización: agricultura, cerámica, escritura, etc.
1.2. Primeras ciudades
1.3. Ciudades Estado, es decir, ciudades que controlan un territorio a su alrededor
1.4. Primeros reinos centralizados, que desde una ciudad dominan a otras ciudades
1.5. La Edad Oscura, un tiempo del que se sabe poco
2. Imperios, en plural (1500 AC - 900 AC)
2.1. Primeros imperios, que se tratan de igual a igual, y dominan a pequeños vasallos.
2.2. El colapso de 1200 AC
2.3. Renacimiento de la civilización tras el colapso
3. UN Imperio (900 AC - 323 AC)
3.1. Primer imperio hegemónico, es decir, que domina todo el área: Asiria
3.2. (Medos y) Babilonios
3.3. Persia
Y con Persia ya se acaba esto porque lo conquista todo Alejandro Magno de Macedonia, y eso ya es otra historia para otro libro. Ahora, con esta división en mente, las distintas informaciones históricas tienen un sitio al que agarrarse y echar raíces.
Todo esto es un proceso, a la larga, de progresiva centralización del poder político de la zona. Les cuestan un par de miles de años, pero al final llegan a la situación del Imperio Persa, donde hay un sólo señor que manda sobre toda la zona, y se hace llamar a sí mismo, entre muchas otras cosas, Rey de Reyes. Haré algún comentario sobre este párrafo al final.
Esto responde a la pregunta del "cuándo". Ahora, voy a dedicar una breve descripción al "dónde", por si alguien anda mal de Geografía. Y la mejor descripción, por supuesto, es un mapa.
Esto es un mapa sacado de Wikipedia. Lo podrías encontrar tú si buscaras, pero ahora te he ahorrado un viaje a Wikipedia. Casi todo lo que necesitas saber para ubicarte está en este mapa. A veces Marc usa "Babilonia" para referirse no sólo a la ciudad, sino a todo el sur de Mesopotamia, que en el mapa aparece marcado como "Sumer". Eso me confundió al principio, pero por lo menos es consistente a lo largo del libro; y en cierta manera tiene sentido, porque la ciudad de Babilonia dominó a menudo la zona, y es la ciudad más conocida para los que no están familiarizados con este tema. Al fin y al cabo, es mucho más probable que hayas oído hablar de Babilonia que de Uruk, Ur, Lagash, Kish o Nippur. De hecho, de todas las ciudades mencionadas en el libro, probablemente la mayoría de la gente sólo haya oído hablar de Babilonia, Jerusalén, y, con algo de suerte, Nínive y Ur, si son cristianos y leen la Biblia.
Desarrollos iniciales
Hay 3 desarrollos que ponen en movimiento toda esta historia. De hecho, ponen en movimiento TODA la historia: agricultura, cerámica, y escritura.
Agricultura
En muchos sitos, a este área se la conoce como el Creciente Fértil, porque la zona tiene forma de luna cuando está creciente. Hay que echarle un poco de imaginación, claro está, pero supongo que "El arco Alrededor del Desierto Arábico" no tenía tanto gancho. El Creciente Fértil, junto a América Central y el Río Amarillo de China, es uno de los pocos sitios donde se inventó... bueno, todo. La agricultura, la escritura, la historia, la civilización, etc.
En cuanto a la agricultura, hay muchas ideas y teorías, algunas muy locas, sobre cómo y cuándo y por qué se inventó. En el libro Sapiens, de Yuval Noah Harari, leí que, al contrario de lo que uno podría esperarse, para un individuo cualquiera la agricultura era una especie de paso hacia atrás. La gente que vivía de la agricultura vivía menos años, tenía menos salud, una dieta menos variada, estaba a merced del tiempo (puedes irte a cazar a otro lado cuando no abundan los animales aquí, pero no puedes irte fácilmente a plantar a otro lado cuando hay sequía), y trabajaba muchas más horas a la semana.
Algunas de las cosas que he leído por ahí dicen que la agricultura la inventaron los que no sabían cazar bien, para sobrevivir, y grupalmente eran más fuertes que los cazadores dispersos. Que la agricultura podía sostener una gran masa de gente en un mismo lugar, lo que confiere una importante ventaja militar. Al fin y al cabo, más valen 1000 guerreros mediocres que 10 de élite. Incluso hay quien dice que la agricultura permitía producir bebidas alcohólicas, como la cerveza, y que eso debió de jugar un papel importante a la hora de decidir si cazar o plantar cosas. No me acuerdo de dónde leí todas estas cosas, porque fue hace mucho. Y, de momento, no me siento capacitado para afirmar o negar ninguna de estas cosas.
Pero la explicación de Marc, que por otro lado es bastante parecida a la que da Harari, es, tal vez, de las más elegantes. Los cazadores recogían todo tipo de plantas que les gustaba comer, y a veces decidían "ayudar" un poco a la naturaleza. Dejaban plantadas algunas semillas para aprovechar el fruto más tarde, cuando volvieran a pasar por ahí. Y las plantas que tenían al alcance en la zona, como el trigo y la cebada, van muy bien para eso, porque además se pueden guardar durante bastante tiempo sin que se pongan malas.
Pero lo que era un colchón extra de comida, para los días de poca caza, fue ocupando más y más proporción de la dieta. Y a lo largo de los milenios, se fue formando el modo de vida agricultor, en el que uno planta cosas y se queda a cuidarlas, en vez de ir de sitio en sitio cazando. Esto es un proceso largo, y ambos modos de vida coexistieron durante muchísimo tiempo. Al parecer, la agricultura iba muy bien en ciertos sitios estratégicos, donde había muchos recursos, y ahí fue donde proliferó.
La agricultura es lo que motivó a la gente a juntarse y vivir muchos en un sitio, en lo que acaban siendo aldeas, poblados y, finalmente, ciudades. No es difícil de imaginar por qué; protección, colaboración en el trabajo, especialización (podemos tener un carpintero del poblado que "carpintea" cosas y no planta nada, y le cambiamos comida por cosas de madera "carpinteadas"), mejores herramientas especializadas para vivir más cómodos...
Cerámica
Hasta leer este libro no sabía lo importante que era la cerámica, más allá de "con esto podemos llevar agua de un lado a otro". Resulta que la cerámica, al ser algo que tiende a sobrevivir mucho tiempo, es clave para datar lo que los arqueólogos desentierran a su alrededor.
Imagina que te encuentras una botella de CocaCola. Según el logo y la forma de la botella, podrías distinguir muy bien si una botella de CocaCola es de 1903 o de 2013. Lo mismo pasa con la cerámica. Había "modas" que aparecían en un sitio, se expandían a las zonas vecinas, y luego eran sustituidas por otras modas. Eso permite, simplemente mirando una vasija, saber que es contemporánea de tal y cual objetos, anterior a esto y posterior a lo otro, etc. Y con eso, los arqueólogos van resolviendo los puzzles para saber de cuándo son las cosas.
Hablando de esto, resulta que hay un debate importante sobre cuándo exactamente ocurrió todo esto. La gente en esa época no sabía que estaban en el 2300 Antes de Cristo, ni sabían quién era o iba a ser Cristo. Así que contaban los años cada cual como quería. Por ejemplo, listas de reyes, cada cual con el número de años que reinó. Para pasar de esa cronología relativa a una cronología absoluta, hay un documento clave, que describe movimientos del planeta Venus durante el reinado de Ammisaduqa (porque los Sumerios hacían mucha astrología/astronomía). Pero hay varios momentos que podrían encajar, así que hay 3 cronologías posibles, llamadas "alta, media y baja".
Marc me parece bastante honesto reconociendo los límites de lo que se sabe al respecto, y su conclusión es que la cronología media, que es la más aceptada, es "demasiado útil para abandonarla". La diferencia es de, como mucho, "sólo" 120 años, para la época más antigua de todo esto, antes de que tengamos otro punto absoluto de referencia.
Escritura
Y de la cerámica, llegamos a la escritura. Me sorprendió también ver que hay una relación entre la cerámica y la escritura, de la que yo no tenía ni idea. Al parecer, en una de las primeras ciudades, Uruk, aparecen al principio del 4o milenio (AC, por supuesto), cuencos sin decorar. Parecía que habían pasado de hacer recipientes bien decorados y artesanales, a producir en masa un montón de cuencos idénticos.
Esto parece ser una democratización de la cerámica. Se pierde estética, pero para el ciudadano medio del momento esto era genial, porque ahora él también podía tener vasijas de cerámica en su casa. Pero esto va más allá de que todo el mundo tuviera vasijas. Había UNA vasija en torno a la que giraba la ciudad.
Al juntarse muchos en una ciudad, había especialización del trabajo, como describo antes con el ejemplo del carpintero. En Uruk, la manera en la que los bienes se distribuían entre los ciudadanos era a través del dios de la ciudad, que recibía todo lo que producían los habitantes y lo distribuía después, supuestamente de manera justa. Habría que conocer más detalles antes de aventurarnos a calificar a Uruk como sociedad "proto-comunista".
Al tener que repartir tanta comida y recursos entre tanta gente, empezó a haber no sólo carpinteros y constructores y tejedores y demás, sino también administradores, que hicieran las cuentas de lo que se debe a cada uno. Y para facilitar esto, se creó el primer instrumento burocrático: un cuenco estándar.
Entiendo que un cuenco pueda sonar anticlimáctico, pero ese cuenco es clave. Al tener cuencos de tamaño estándar para repartir distintos materiales, era mucho más fácil repartir las cosas. Se te deben X cuencos de trigo, o de grano, o de leche, etc. Y ahora que te he dado los X cuencos de lo que se te debe, lo voy a... redoble de tambores... ¡APUNTAR!
Efectivamente, la escritura aparece primero para contar cuencos. Para saber qué se da y se recibe, y lo que hay guardado en cada sitio, se hacen marcas estándar de cuántos cuencos de lo que sea hay en una gran caja sellada, o lo que se ha dado o recibido, y a partir de ahí nacen marcas cada vez más complejas, y acabamos escribiendo cosas como la que estás leyendo.
Ciudades-Estado
Con el tiempo, estas primeras ciudades empezaron a tener influencia sobre los poblados y aldeas de alrededor. Es lo que se conocen como ciudades-estado.
Me parece interesante que aquí ya ocurrieran las primeras guerras con cierta escala, aunque al final esto no creo que estuviera muy lejos de 2 pandillas de chavales que quedan para pegarse con palos y lo que tuvieran a mano. Está claro que luego cuentan en sus escritos que eran unos guerreros fenomenales que aplastaban y aniquilaban a los enemigos, pero no queda claro cuánto hay de deseo y cuánto de realidad en esas declaraciones.
Otra cosa curiosa es que estas ciudades-estado eran diversas culturalmente. Convivían gentes de etnias distintas, y que hablaban idiomas distintos. Parece ser que el Oriente Próximo ya era una mezcla de etnias y culturas y lenguas muy dispares ya desde hace 4000 años, así que a lo mejor cualquier "solución" que uno piense en proponer para los conflictos que tienen en nuestros tiempos debería contar con eso como punto de partida, que esta zona "jamás" fue uniforme.
También es interesante la manera en que se gobernaban estas ciudades-estado. Había un líder militar, elegido por una asamblea, en tiempos de guerra. Éste tenía que ser fuerte y hábil militarmente. Pero había otro liderazgo, otorgado por los dioses (léase, los sacerdotes), por la capacidad de gestión. Hay aquí, posiblemente, un atisbo de las raíces de la democracia, y de la separación del gobierno civil y lo militar. Pero también puede ser que esté (estemos?) proyectando ideas nuestras sobre un tiempo en que los razonamientos eran totalmente diferentes.
Con el tiempo se formaron dinastías de reyes, y aparecen palacios reales y todo lo que uno se puede ya imaginar. Y también hubo un movimiento interesante religiosamente, cuando el centro del culto religioso se estableció en Nippur, una ciudad en el centro de Sumeria. Así, los dioses de las distintas ciudades se juntaron en un panteón único, y a la cabeza estaba Enlil, dios de Nippur. Más tarde, cuando un rey de una ciudad-estado quería reclamar poder e influencia sobre las demás, debía contar con el favor de los sacerdotes de Nippur. Más o menos como en la Edad Media, cuando los reyes cristianos europeos necesitaban la aprobación del Papa para ser coronados.
Primeros reinos centralizados
Ahora, vamos a contar cómo se va centralizando el poder político, tal y como describí al principio. El primer paso, empieza con el primer reino verdadero de esta historia: Acad.
Acad
Acad, escrito en algunos sitios como Akad o Akkad, es la zona al norte de Sumer. Al sur de Acad hay una ciudad llamada Kish, donde un usurpador toma el trono y se hace llamar a sí mismo Sargon, que significa exactamente lo que él no era, "rey legítimo" o "el rey es legítimo". A ver quién es el listo luego que le monta una rebelión con el lema "El Rey Legítimo no es legítimo".
A Sargón le fue bien, y fue sometiendo a otras ciudades-estado a su dominio. Ahora bien, estaba improvisando, y mucho. Lo que se le ocurrió fue dejar a un gobernador local de cada ciudad al mando, y que ese le reportase a él. No funcionó, y había rebeliones constantes.
Pero el reino fue tirando, y para cuando reinaba Naram-Sin, el nieto de Sargón, aquello estaba ya centralizado en bastantes aspectos. Se cobraban impuestos de las ciudades sometidas, había una burocracia local en cada una, se estandarizan la contabilidad y las medidas y pesos, etc.
Incluso se daba un nombre a cada año, y eso se tenía que usar al escribir cosas en todo el reino, y me imagino que los historiadores le estarán eternamente agradecidos a Naram-Sin por eso.
Es Sargón quien empieza también a aprovechar más el potencial de la religión para esto. Puso a su hija como sacerdotisa del dios lunar Nanna, en Ur (lunar de la Luna, me imagino, no de un lunar que uno tiene en la piel). Ur, para los que no hayan leído la Biblia, es la ciudad de la que supuestamente salió Abram en el Génesis para ir a la Tierra Prometida. Esto es muy curioso porque justamente esta chica, Enheduanna (nombre sumerio que le dieron al hacerla sacerdotisa), es la primera mujer de la historia que escribe cosas y a la que podemos identificar. Escribió cosas en sumerio, como himnos a templos y ciudades de Sumeria. Esto de poner a tu hija como sacerdotisa de Nanna en Ur lo siguieron haciendo durante bastante tiempo todos los que aspiraban a mandar en la zona.
El nieto de Sargón, Naram-Sin, fue más allá aún. No sólo fue poblando los templos de sacerdotisas hijas suyas por toda Sumeria, sino que se lo creyó mucho. Muchísimo. Empezó a llamarse "rey de las cuatro partes del universo" y otras cosas igual de modestas. Fundó una capital llamada Acad, y como esta ciudad no tenía aún un Dios, decidió que él, personalmente, era el más adecuado para este trabajo. Derrotó una coalición de rebeldes que intentaban bajarle los humos, defendiendo con éxito la ciudad, así que él era, desde luego, el Dios protector de la ciudad de Acad. Así que convocó una reunión de los Dioses (léase, sacerdotes, muchos de ellos/as sus hijos/as) en Nippur, y ahí todo el panteón de Dioses decidió deficarlo.
Es una historia fascinante, desde luego. O al menos, a mi me lo parece. Pero claro, esto lo sabemos por una historia escrita por los Asirios en el siglo VII, y hay anacronismos, embellecimientos, etc. Como en cualquier texto de esta época, vamos. Y la historia que se cuenta aquí es lo que se desentraña de un relato con mucha fantasía, así que hay, y habrá siempre, dudas y debates sobre qué detalles son históricos y cuáles son fantasía.
Aquí hay 2 enfoques posibles: maximalista y minimalista. Me gustan esas palabras porque me parecen muy descriptivas para lo que intentan decir. Los maximalistas creen que los que escribieron estas historias tenían acceso a fuentes históricas que, hasta nuestros tiempos, se han perdido, así que tienden a dar más peso histórico a las afirmaciones de las historias que nos han llegado. Los minimalistas se lo toman todo con muchas pizcas de sal, y creen que la historia entera de Acad que nos ha llegado puede ser una historia inventada en algún momento para justificar un objetivo político, como por ejemplo "restablecer" al sacerdote de Nippur. Este tipo de debates ocurren con todos los textos antiguos, desde la Odisea hasta la Biblia. Debido a mi educación religiosa, este debate me resulta particularmente interesante en lo que tiene que ver con la Biblia.
Al ser Sargon de Acad el primero en dominar una zona tan grande, creo que le ocurre un poco como al Imperio Romano en Europa. Cuando el Imperio Romano cayó, el Imperio Bizantino se siguió llamando a sí mismo Imperio Romano hasta el final de sus días. Carlomagno creía estar reformando el Imperio Romano. El Sacro Imperio Romano de Alemania (llamado así porque ni era sacro, ni romano, ni un imperio), también se las daba de heredro del Imperio Romano. Cuando los Otomanos conquistan Constantinopla, se consideran también herederos del Imperio Romano, a la vez que en Moscú el rey se declara Tsar, es decir, César, y llama a Moscú la "Tercera Roma". Es algo que dejó una marca profunda en la imaginación de las generaciones posteriores, y algo así como un molde de ambición al que aspirar.
Después del reino Acadio, hubo unos siglos de fragmentación política, una época muy a lo Juego de Tronos, en la que nadie conseguía alcanzar esa supremacía que habían tenido los Acadios en la zona.
Los Amorreos
Hay un fenómeno que me parece interesante en esta época, y es el de los amorreos. A alguno os sonará de que aparecen mencionados en la Biblia. Hace ya tiempo, leí un libro de Isaac Asimov, creo que era El Cercano Oriente, donde cuenta la teoría de que eran un pueblo que emigró del desierto de Arabia, y pasaron de invasores a gobernadores locales. La historia parece más complicada, y también está la idea de que eran simplemente pastores nómadas que rondaban por la zona, que se fueron integrando poco a poco en el modelo sedentario de las ciudades, y acabaron por dominar la política regional en los años 2000 AC, aproximadamente.
Dicho sea de paso, los conflictos entre el estilo de vida sedentario de los agricultores y el estilo de vida nómada de los pastores eran una importante división en la época, y parece ser uno de los aspectos históricos de donde surge la historia de Caín y Abel, entre otras cosas.
Sea cual sea el caso, si eran un pueblo emigrante de una etnia específica o si "amorreo" se refería más bien a un determinado estilo de vida pastoril, lo importante es que ellos definieron esta época. Y el más reconocible de estos Amorreos es, sin duda Hammurabi.
Babilonia y Hammurabi (sí, el del código)
Después del reino Acadio, en general quien mandaba era la ciudad de Ur, en lo que se llama la 3a dinastía de Ur, o Ur III. Tras este período, quien tiene mucho poder e influencia es el rey de la ciudad de Babilonia, en una nueva dinastía que conocemos como el Primer Imperio Babilonio. El 6o en esta dinastía es el famoso Hammurabi, el del Código de Hammurabi.
Muchos, yo incluído hasta leer este libro, tienen la impresión equivocada de que el Código de Hammurabi era un código legal, como lo que entendemos ahora por leyes. Pero esto no era exactamente así, sino que es simplemente una lista de ejemplos de sentencias dictaminadas por Hammurabi. Y las sentencias de Hammurabi siempre eran justas, por supuesto. Esto estaba en un monumento enorme, que servía fines propagandísticos, para que todo el mundo tuviera siempre presente que Hammurabi era la fuente de la justicia sobre la que se fundamenta la sociedad, y él y sólo él nos puede garantizar la justicia. De todas formas, leer lo que les parecían sentencias justas en ese momento nos da una ventana interesante a la mente de la gente que vivía en esa época, y esa es una de las razones por las que el código de Hammurabi es tan interesante.
También me parece sumamente interesante que en estos siglos es cuando Marduk se establece como dios de la ciudad de Babilonia, y jefe del panteón común de la región de Sumeria. La estatua de Marduk del templo de Babilonia es una obsesión para los babilonios, y en los siglos siguientes hay unas peleas constantes por ella. Primero con Elam, los vecinos al Este. Y mucho más tarde, con Asiria, los vecinos al Norte. A grandes rasgos, algún enemigo se llevaba la estatua al ganar una guerra, a modo de trofeo. Y en cuanto podían, a lo mejor una generación después, tenían la revancha, traían de vuelta la estatua al Templo, y celebraban por todo lo alto que Marduk había vuelto a su debido sitio.
Para el 1700, hay alrededor de un siglo de lo que se llama una "Edad Oscura", porque parece que las ciudades quedan casi deshabitadas, y además casi nadie escribe nada, ni parece que haya mucha actividad comercial. Como casi nadie escribe casi nada, es también muy difícil saber qué y por qué pasó.
Primeros imperios: El sistema regional
Tras Edad Oscura, tenemos una época en la que todo es muy distinto. Entre los años 1500 y 1300 AC, la zona está claramente dividida entre las zonas de influencia de 5 imperios: Egipto, los Hititias, Babilonia/Sumeria, Elam, y Mitanni, siendo este último sustituido luego por Asiria. Si miras el mapa que hay hacia el principio, estas 5 son las principales regiones en las que está dividida la zona (Asiria estaba por donde pone Assur en el mapa).
Estos imperios se trataban entre ellos como iguales, y se intercambiaban constantemente cartas y regalos, llamándose unos a otros "hermanos". A su alrededor, tenían pequeñísimos y débiles vasallos, a los que trataban de "hijos", y si se enfrentaban en alguna guerra siempre era de manera indirecta, supuestamente restaurando el servicio de algún vasallo rebelde que casualmente disponía de tropas o financiación de otro imperio, y era muy raro que se enfrentaran abiertamente. Algo parecido a coomo EEUU y la URSS se enfrentaban en Vietnam de manera indirecta.
Me parece muy curiosa la relación que tenían entre ellos estos miembros del "G5" de la época. Murmuraban y rumoreaban sin parar como si fueran adolescentes sobre las cantidades y valor de los regalos que se intercambiaban constantemente. Y, curiosamente, un aspecto esencial de su relación era que se devolvían entre ellos a aquellos que huían de una esfera de influencia a otra.
Esta preocupación por devolver a los fugitivos a sus "legítimos" gobiernos viene de la naturaleza de este sistema. El constante intercambio de regalos lujosos dependía de una fuerte explotación de los agricultores y trabajadores, que muchas veces optaban por huír cuando ya no podían hacer frente a sus deudas. Muchos no huían a otros países, sino que se unían a grupos que vivían en montañas o zonas inaccesibles, libres de deudas y responsabilidades hacia los que mandaban. Pero claro, los de arriba no se podían permitir perder mano de obra, y por eso era tan prioritario este asunto. Este fenómeno puede haber sido una de las razones principales del colapso de todo este sistema, alrededor del año 1200.
A esta gente que huía a las estepas o montañas se la llamaba "habiru" en la zona de Canaan. Se les menciona en unas cartas que se encontraron en Amarna, Egipto, y se les describe como gente que daba problemas. Durante algún tiempo se pensó que los hebreos y los habiru podían ser lo mismo, pero poco a poco se llegó a la conclusión de que son cosas distintas. Los habiru, al no tener lazos sociales en las ciudades, eran útiles como mercenarios para quien los necesitase para... no sé, para cosas suyas, como "restablecer y mantener la paz".
El Apocalipsis
Alrededor del año 1200 AC, fue el fin del mundo. O, por lo menos, el primer fin del mundo que queda descrito en cierto detalle. Por un lado, hubo revueltas populares en todas partes. Además, hubo terremotos y erupciones volcánicas. Hubo tanto inundaciones como incendios, que no pueden faltar en ningún fin del mundo que se precie. Y además, una invasión de unas gentes bárbaras que, en los documentos egipcios, son llamados "Los Pueblos del Mar".
Hay una historia emocionante sobre este momento. En la ciudad de Ugarit, habían mandado barcos y tropas para ayudar en la defensa a los Hititas, en la actual Turquía. Ahora, eran ellos quienes estaban siendo atacados, y escribieron cartas pidiendo ayuda inmediata a sus vecinos. Las cartas estaban escritas en tablillas de cerámica, que se tenían que endurecer en el horno antes de mandarlas. Según el excavador de la zona, se encontró las cartas en el horno, donde se estaban preparando para poder mandar un mensaje desesperado de ayuda, cuando la ciudad cayó. Después se descubrió que la cosa no fue exactamente así, pero lo que sí está claro es que Ugarit fue destruida, al igual que muchas otras ciudades.
Sea lo que sea lo que realmente pasó, es difícil de saber. Igual que en la otra Edad Oscura que mencioanba más arriba, entramos en un momento en el que poca gente escribe cosas, así que no disponemos de demasiadas explicaciones. Las ciudades quedaron mermadas, parece que incluso el gran río Éufrates cambió de camino y dejó en seco a algunas ciudades que dependían de estar a la orilla del río para poder existir. Recordemos que en esta zona, la agricultura sólo es posible en unas zonas limitadas alrededor de los grandes ríos, y sin agricultura no hay ni comida ni ciudad.
Hay muchas explicaciones, y todas tienen sus fundamentos en el registro histórico. Egipto consiguió, in extremis, "derrotar" a los Pueblos del Mar, lo justo para sobrevivir, pero perdiendo control sobre su esfera de influencia en Canaan, y perdiendo contacto con los demás miembros del G5. Como todos dependían de todos, hubo también algo de efecto dominó, y el sistema se vino abajo.
Es posible que, para la gente de a pie, esto fueran buenas noticias. Pero claro, si eres historiador, no mola. Y si eras de la élite que sabía leer y escribir, tampoco, así que se conservan algunos textos muy deprimentes, sobre cómo el mundo se está yendo al garete y el sol ya no brilla y las flores han perdido su color y ella nunca me amó, y esas cosas.
El que no muera en batalla, morirá en la epidemia: el que no muera en la epidemia, el enemigo lo robará; al que el enemigo no haya robado, el ladrón lo vapuleará; al que el ladrón no vapulee, el arma del rey lo vencerá; al que el arma del rey no venza, el príncipe lo matará; al que el príncipe no mate, el dios de la tormenta lo arrastrará; al que el dios de la tormenta no arrastre, el dios del sol se lo llevará; al que haya dejado el campo, el viento lo barrerá; al que haya entrado en su casa, un demonio lo golpeará; el que haya trepado a un lugar alto, se morirá de sed; el que haya descendido a un lugar bajo, morirá en las aguas; ¡has destruido lugar alto y bajo por igual!
Por cierto, como los historiadores a menudo no saben darle a las cosas nombres que emocionen, llaman a esto "El Colapso del Fin de la Edad de Bronce". Podrían haberlo llamado Broncecalipsis o "El Primer Fin del Mundo", pero desperdiciaron la oportunidad. Yo lo llamaré, de aquí en adelante, El Colapso.
El renacimiento de la civilización
Hay 3 cambios fundamentales que llegan alrededor de 1 siglo después del Colapso: el hierro, el camello, y el alfabeto.
El Hierro
Primero, el hierro. No está claro lo que motivó a la gente a usar el hierro. Hasta ese momento, usaban bronce (de ahí que se llamase a la época anterior a este momento, en un alarde de imaginación sin precedentes, la Edad del Bronce).
El bronce se hacía con una mezcla de cobre y estaño. Para tener los 2 materiales hacía falta un sistema comercial que te trajese los ingredientes desde muy lejos. ¿Cómo de lejos? Pues desde la actual Inglaterra, según he leído en otros sitios. Así que la primera teoría es que, con el colapso, ya no hay comercio, y hay escasez de materiales para hacer bronce, y esto incentiva a la gente a buscar alternativas, y alguien descubre el hierro.
La otra perspectiva es totalmente opuesta, y según dicen había tanta abundancia de bronce y estaño en el último Siglo del Bronce Final (aquí sí que se han lucido con el nombre), que el valor del bronce se redujo, el hierro empezó a ser atractivo como marca de status, y de ahí que creciera paulatinamente su uso.
Lo que importa es que, en algún momento, alguien descubre cómo fabricar armas de hierro en masa. Los reyes siempre habían tenido alguna que otra daga ceremonial de hierro, con la que la gente flipaba. La novedad estaba en hacer un arma funcional de hierro.
Por clarificar, el hierro en sí es bastante blando, no es buena idea hacer una espada de hierro puro. Pero si calientas el hierro y lo mezclas con la pizca exacta de carbón, obtienes ACERO. Y el acero es muy superior al bronce en muchos sentidos. Cuando hablamos de armas de hierro, nos referimos a armas de acero, pero los historiadores no son químicos y no especifican tanto la diferencia entre las 2 cosas si no es necesario.
Hasta ese momento, lo mejor que uno podía tener era un arma de bronce, que a veces se rompía simplemente de darle con ella a una persona; pero como no había nada mejor, todo el mundo aceptaba la situación y seguía adelante con eso. El arma de acero a lo mejor tiene menos punta, pero no se va a romper. Le va a dar golpes a la espada de bronce hasta romperla, le dará golpes al escudo de bronce hasta romperlo, romperá la armadura que lleves, te romperá a ti, hará lo mismo a 20 enemigos más, y seguirá sin haberse roto.
Pero hacerlas no era fácil. Hace falta llegar a temperaturas muy altas, 1200 grados, frente a los 400 grados del bronce. Y hay que añadir la dosis exactamente justa y necesaria de carbón, o lo que te queda no vale para absolutamente nada. En cuanto alguien vio el potencial, la técnica para hacerlo se convirtió en secreto de estado. Esto fue el Proyecto Mahattan de la época, y el efecto sobre la guerra era el mismo que si se enfrentasen soldados modernos con AR-15 contra ejércitos del siglo 19, de los que tardaban un minuto y medio en recargar el fusil para hacer un solo disparo, siempre que tuvieran suerte y el arma disparase y no les explotase en la mano. No había punto de comparación.
Creo que aún eso no hace justicia a la revolución militar que supuso el hierro. En la Biblia, hay un texto que se ambienta en estos tiempos, y es el libro de Jueces. Una de las obsesiones de Jueces es que Israel no tenía armas de hierro, pero sus enemigos sí. Sobre todo los Filisteos, un pueblo que vivía en la costa de Canaan y que eran de origen de Grecia, vinieron cuando el Colapso y se quedaron ahí en la costa. Hasta tal extremo llega esta obsesión, que en Jueces nos encontramos el siguiente versículo:
Yahveh estuvo con Judá, que conquistó la Montaña; pero no pudo expulsar a los habitantes del llano, porque tenían carros de hierro. - Jueces 1:19
Es fácil leer esto rápido y no darse cuenta de lo que dice. Las armas de hierro eran tan poderosas, que ni Dios mismo podía hacer nada al respecto, según la gente que estaba escribiendo un libro donde explicaban por qué Dios es lo más poderoso que hay y les va a liberar de todos sus enemigos y opresores.
Así pues, queda establecida una jerarquía entre los que comen y los que son comidos, entre los que tienen armas de hierro y los que no.
El camello
Cuando uno piensa en el Oriente, uno se imagina inmediatamente una caravana de camellos en un desierto. Esto, sin embargo, no fue siempre así. En algún momento después del colapso, alguien domesticó al camello. Hasta ese momento, el burro era el principal medio de transporte, y eso queda patente tanto por las pruebas arqueológicas, como por las menciones de las cartas que la gente escribía en la época. Nadie decía jamás "mándame un camello con esto y lo otro", pero constantemente pedían que les mandasen cosas en burro de un lado a otro. Hay estelas y esculturas donde la gente lleva cosas en burro, y todo lo que uno se pueda imaginar, pero nunca en camello.
Esto me llamó la atención porque confirma algo que ya había leído en uno de los libros de Isaac Asimov de divulgación histórica, no recuerdo ahora si en El Cercano Oriente o en La Tierra de Canaán; o tal vez en su Introducción al Antiguo Testamento. Uno de los indicios más claros de anacronismos y añadiduras posteriores al texto de la Biblia es la mención en el Génesis de los camellos. Los que tienen una lectura maximalista de la Biblia suelen colocar el Éxodo en algún momento del año 1200, durante el colapso. Eso situaría a Abraham 400 años antes, en el 1600, mucho antes de que se domesticaran los camellos.
Y, desde luego, la escena de los comerciantes árabes que pasan por ahí cuando Josué está en el pozo, y sus hermanos le venden como esclavo a los comerciantes árabes, tampoco pertenece a esa época, sino que es a partir de este momento que empiezan a abrirse rutas comerciales a través del desierto de Arabia, gracias al camello. Digo comerciantes árabes porque el propio texto del Génesis no se aclara si eran ismaelitas o madianitas. NO son lo mismo, pero el texto que tenemos es el resultado de la fusión de 2 textos anteriores parecidos, y en uno de ellos había ismaelitas y en el otro madianitas. Y si te parece que "tampoco importa tanto, serían prácticamente lo mismo", recuerda que para un chino que no vaya bien de geografía, los rumanos, húngaros, españoles y francess también son "prácticamente lo mismo".
También cabe mencionar aquí otro detalle importante, que son los Caldeos. En Babilonia, ocurre un cambio en el poder, y los Caldeos pasan a gobernar en lugar de los Arameos. Los Caldeos seguirán mandando en Babilonia en el 600 AC, cuando se llevan a los judíos como esclavos a Babilonia. Y, curiosamente, en Génesis, Abram empieza su viaje saliendo de la ciudad de "Ur de los Caldeos", en el 1800 ó 1700 AC (según el maximalista al que preguntes). Esto es tan anacronístico como hablar del papel de Estados Unidos en las Cruzadas, a finales de la Edad Media.
El Alfabeto
Poco antes del colapso, en el siglo 13, empezó el desarrollo de lo que sería el Alfabeto. El incio está en unos jeroglíficos que los egipcios usaban para consonantes sueltas, unidas a una vocal, y con las que podían formar palabras extranjeras. En algún sitio de Canaan se adaptó y progresó en esta línea para escribir más cosas, y más tarde en Ugarit había un alfabeto de señales cuneiformes que se correspondían a letras, no a conceptos.
Una aclaración importante es que el cuneiforme es un modo de escritura, no un idioma. Los sumerios crearon el cuneiforme para escribir en sumerio, pero luego los acadios adaptaron los mísmos símbolos y la misma escritura cuneiforme para escribir en acadio. Y durante esa época de intensa correspondencia de los 5 grandes imperios, la correspondencia era en escritura cuneiforme, en idioma sumerio, más o menos igual que hoy en día las cosas internacionales se manejan, generalmente, en inglés.
Fueron finalmente los Fenicios los que desarrollaron plenamente la escritura alfabética que conocemos. Más tarde, los Griegos adaptaron a su idioma el alfabeto fenicio, haciéndole los cambios que a ellos les venían bien. Después, los Romanos escribieron latín en un alfabeto parecido al de los griegos, porque a los Romanos se les daba bien copiar cosas cuando les venía bien. Y de ahí tenemos nuestro alfabeto.
Los alfabetos de las lenguas hebrea y aramea también tienen su origen en el alfabeto fenicio.
Interludio: Israel
Es en ésta época, post-colapso, cuando surge una entidad de la que sí que hemos oído hablar todos: Israel. Honestamente, gran parte de mi interés por la historia antigua se debe a que crecí en un ambiente religioso, donde esto tiene bastante importancia, y estudiar historia y compararla con la lectura literalista o maximalista de la Biblia con la que había sido educado me ha permitido abrir drásticamente mi mente y superar esa burbuja doctrinal en la que fui criado. No es algo que hicieran a mala fé, simplemente crecí en un entorno donde todo el mundo creía que la Biblia era una verdad absoluta y era fiel y precisa históricamente hablando.
Marc describe así el problema:
En esencia, la cuestión es la misma que la de las tradiciones posteriores sobre la dinastía de Acad (véase el debate 4.1). Hay maximalistas que, de forma extrema, aceptan todo lo narrado en el texto bíblico a menos que se pueda probar que está equivocado, y minimalistas que, de forma extrema, consideran todo el relato bíblico como una ficción de la era persa o helenística sin valor histórico. Existen muchas posturas intermedias. Debido a que lo que está en juego es importante —incluye una amplia variedad de sentimientos y actitudes religiosas hacia la situación política en el moderno Oriente Medio— el debate puede volverse desagradable.
Para los maximalistas, Israel tiene su origen en las 12 o 13 tribus que emigran desde Egipto durante el colapso, o poco antes, y después conquistan la tierra de Canaan. Suelen usar las destrucciones de ciudades durante el Colapso como "pruebas" de esa conquista violenta de Canaan. Estas tribus son unificadas en un único reinado allá en el 900 ó 800 AC por Saúl, y después por David y Salomón. David establece la capital en Jerusalén, Salomón construye el templa, y tras Salomón se dividen en 2 reinos: Judá al sur, e Israel al norte. En Judá se quedan Judá y Beniamín (Beniamín era una tribu pequeña, así que no cuentan en el nombre), y las otras 10 tribus en el reino de Israel.
Para los minimalistas, Israel tiene su origen en unas cuantas tribus que son nativas del propio Canaan, que poco a poco adoptan una identidad religiosa común de donde surge primero un henoteísmo (nuestro Dios es el mejor y hay que adorarle sólo a él, nunca a otros dioses), y posteriormente deriva en un monoteísmo (nuestro Dios es el único que existe, y los demás dioses no existen). Posiblemente alguna tribu o grupo emigrara desde Egipto y se uniera a esta alianza de tribus, de donde vendrían las historias de la salida de Egipto. En algún momento de los años 700 y pico AC, Omri unifica las 10 tribus del Norte en un único reino, y como parte de la mitología nacional, y también para justificar el deseo de incorporar Judá al sur, se va creando la historia de un pasado glorioso donde los reyes David y Salomón reinaban sobre las 10 tribus, que ocupaban toda la extensión de Canaan.
En el 700 AC más o menos, Asiria conquista Israel, y dispersa las 10 tribus para siempre. En el 600 AC más o menos, Nabucodonosor de Babilonia conquista Judá, destruye el Templo de Jerusalén, y hasta un siglo más tarde los judíos viven en el exilio de Babilonia. Esto ya es más reciente y está mejor documentado, y en esto (casi) coinciden tanto minimalistas como maximalistas. Luego los persas dejan que los judíos vuelvan a Jerusalén y construyan otro Templo, que será destruido por los Romanos en el 70 DC. Un poco más tarde, en 1947 DC, la ONU vuelve a crear un estado Judío de Israel en la zona, y esto último fue la decisión mejor pensada e implementada de la historia, y en consecuencia nada malo ha vuelto a pasar en Oriente Próximo desde entonces.
Interludio 2: Los Fenicios
Aparte de Israel y los Filisteos, el otro pueblo interesante de la zona son los Fenicios. Ya los he mencionado antes, son los que inventaron el alfabeto que se acabó quedando. Vivían en la costa norte de Canaán, y aparte de inventar alfabetos se les daban bien 2 cosas: navegar y comerciar.
Eran pequeñas ciudades-estado que vivían del comerio marítimo, y navegaban muy bien mayormente porque la práctica hace al maestro. Tiro y Sidón son ciudades que te sonarán si has leído la Biblia. Biblos también es bastante importante, porque ahí se hacía mucho paprio en el que se escribían libros, y por eso tenemos BIBLIOtecas donde guardamos libros, BIBLIAs que son colecciones de libros, y BIBLIOgrafías que son listas de libros.
En el proceso de hacer comercio, establercieron colonias mercantiles por todo el Mediterráneo, hasta España y Marruecos. Ellos fundaron, por ejemplo, Cádiz. La más importante de estas colonias fue Cartago, en el norte de África, que más tarde se convirtió en protagonista del Mediterráneo y que sólo perdió su poder tras perder varias guerras muy igualadas contra Roma. Cartago, como buena ciudad fenicia, también plantó colonias por ahí, como por ejemplo Cartago Nova, en lo que hoy es Cartagena.
Una de las mayores hazañas de los fenicios, que en este libro no se menciona, es que viajaron alrededor de África y luego volvieron. En su día no les creyeron, porque contaron que a partir de cierto momento ya no se veía la Estrella Polar que marca el norte, y veían otras estrellas que no eran las de siempre (normal si cruzas el Ecuador).
Asiria, primer imperio hegemónico
Tras el Colapso, había en general más fragmentación política, muchos reinos pequeños que estaban bastante balcanizados. No era ninguna comunidad internacinal pacífica de pequeñas naciones que se respetan mutuamente ni nada por el estilo, pero tampoco había esa situación imperialista de antes del colapso, cuando unos pocos grandes imperios dominaban la zona y establecían las condiciones de existencia de sus pequeños vasallos, que además tenían que pagarles tributo constantemente.
En esta situación, Asiria quedó inicialmente como otro pequeño reino, luchando por mantener la integridad de lo que antaño fue el corazón de su imperio. Al estar en una planicie, sin ninguna defensa natural, la única defensa que tenía sentido para Asiria era expandirse hacia las fronteras naturales más lejanas. Al ser una sociedad militar y tener hierro, tuvieron éxito en sus campañas militares a patir del año 1000, y Para el año 900 habían restaurado el territorio que tenían antes del Colapso. A partir de ahí, se encontraron con la situación de que eran el único pez grande en un acuario lleno de peces pequeños, y les entró el hambre. Así nace lo que se conoce como en imperio Neo-Asirio, el primer imperio hegemónico de la zona, algo así como Sargón de Acad en superlativo.
Inicialmente, como eran una sociedad muy militarizada, todos los hombres podían ser llamados al servicio militar. Se iban de campaña en verano, y volvían en otoño para llegar a sus campos a tiempo para hacer la cosecha. Al ser verano, no había mucho que hacer en el campo, y además era fácil cruzar ríos y montañas con buen tiempo. Fueron estableciendo su control sobre un área cada vez mayor, y hacían a las ciudades pagar tributos como vasallos.
El problema era que, después, esas ciudades podían rebelarse. Cuando, una vez al año, venía el recaudador de impuestos de Asiria a pedir el tributo, algunos se negaban, y se declaraban así independientes. En esto se inspiran las típicas escenas de cualquier película ambientada en cualquier período anterior de la historia, donde un humilde granjero le explica al recaudador de impuestos que este año apenas hay nada para comer, y no puede pagar nada.
Si decidías no pagar tu tributo, tenías que preparar un ejército para defenderte, porque tarde o temprano los Asirios vendrían con su ejército a poner orden. Y ahí, aunque parezca mentira, jugabas con ventaja. Para empezar, el ejército tiene que llegar hasta ti. A lo mejor eso es 1 mes de camino, andando. Y necesitan otro mes para llegar a casa a tiempo para la cosecha. Así que sólo disponen para ocuparse de ti lo que dura el verano, menos 2 meses. Si tienes unas murallas fuertes y guardas agua y comida para aguantar el verano dentro, sabes que para cuando llegue septiembre se habrán ido, y vivirás para no pagar impuestos un año más.
Para contrarrestar esto, los Asirios parecen haber inventado sin darse cuenta la teoría de juegos. Si te rebelabas y te salía mal la jugada, se aseguraban de que las consecuencias fuesen tan malas, que todo el mundo se lo tenía que pensar más de 2 veces antes de seguir tu ejemplo. Hablamos de verdaderas barbaridades, ejecuciones duras y dolorosas de gran parte de la población, y destierro de todos los demás como esclavos por todo el imperio, arrasar con la ciudad, adornar el palacio con las cabezas de las víctimas, etc. Cosas que se solían hacer en esa época, supongo. Nuestra perspectiva lejana en el tiempo nos puede impedir darnos cuenta de lo duro de esta experiencia para la gente que la vivía. Las cosas que los Asirios hacían, las definiríamos hoy como genocidios. Y, al igual que les miramos con algo de indiferencia hoy, o al menos sin una reacción emocional tan fuerte, probablemente de la misma manera dentro de 3000 años la gente leerá libros de historia sobre el siglo 20 y dirá que "bueno, es normal, es el tipo de cosas que se hacían en esa época". No estoy seguro de cómo expresar lo duros que eran los Asirios para traspasar esa barrera psicológica de que "esto fue hace mucho".
Otro punto muy fuerte de los Asirios era, sin duda, la organización. Cuando desterraban a una población, la logística es muy compleja. Llevar a miles de personas a pie a una distiancia de más de mil kilómetros, y asegurarse de que reciben comida y agua durante todo el recorrido, todos los días, es un desafío técnico para el que hoy tenemos especialistas que saben lo que hacen, con Internet y ordenadores y móviles y carreteras y camiones y aviones y modelos matemáticos complejos. Esto lo hacían en un momento en el que el medio de transporte más rápido disponible era el burro, y para llevar un mensaje de un sitio a otro hacía falta que una persona de carne y hueso llevase el mensaje, y hiciese el camino de vuelta para traer la respuesta. Y para llevarle un mensaje a alguien que está de camino a algún sitio, una persona de carne y hueso debía viajar durante semanas en dirección a donde estimaba que esa persona pudiera estar. Es uno de esos logros que te rompen la mente si te pones a pensarlo, pero que resulta invisible si no lo piensas, porque no deja un gran monumento de piedra detrás.
Después de un cierto momento, los Asirios tuvieron que crear otra innovación que nadie más se podía permitir. No era algo visible al principio, si eras una ciudad que decidía rebelarse y dejar de pagar tributo para ser independiente. Sabías lo que tenías que hacer, guardabas agua y comida para más de medio año, por si acaso, porque eras previsor. Reforzabas la muralla. Esperabas al verano y, efectivamente, los Asirios llegan con su ejército, y asedian la ciudad. Esperas a que pase el verano. Y llega Septiembre pero, esta vez, ¡NO SE VAN! ¿Acaso están dispuestos a dejar los campos sin cosechar y morirse todos de hambre con tal de hacerte sufrir? Bienvenido a la nueva realidad del poderío militar Asirio: un ejército profesional permanente.
Después de un cierto momento, Asiria deja de tener un ejército de campesinos que deben servir en verano, y pasa a tener un ejército de profesionales que están disponibles para luchar los 12 meses del año. Las ventajas de este modelo son enormes, pero es muy caro de mantener, ya que los soldados no están produciendo trigo, pero sí que lo consumen. Y además, requieren que se les mande trigo constantemente a donde sea que estén. De nuevo, la logística que esto requiere es una de esas maravillas que pasan desapercibidas si uno no presta atención. Esta importante reforma la hace Tiglatpileser III, cuyo nombre me fascina sin entender del todo por qué. Su primer sucesor se llama Salmansar V, cuyo nombre también me flipa, y el siguiente sucesor se llamó Sargón II, por si alguien tenía dudas de la influencia de Sargón de Acad en la mentalidad de esta gente.
Ante este inmenso poderío militar, lo único que se interponía en su avance eran coaliciones de reinos más pequeños. El otro antiguo imperio que había sobrevivido, aunque debilitado, era Egipto, que no estaba en condiciones de hacer frente a Asiria pero sí de financiar revueltas y coaliciones contra ellos. Hubo algún momento en el que una coalición de casi todo Oriente Próximo casi vence a Asiria, pero una vez superado ese obstáculo ya no había nada que les pudiera frenar.
Aparte de sus éxitos militares, los Asirios también tenían intereses culturales que a veces pasan desapercibidos. Asurbanipal, otro rey cuyo nombre me parece maravilloso, se enorgullecía de su extensa biblioteca, y gracias a los Asirios tenemos muchos textos anteriores que ellos copiaron y guardaron.
Finalmente, es interesante mencionar la relación entre su política imperialista con la diversidad étnica de la zona. Ante la perspectiva de constantes rebeliones, los Asirios deportaban a la población a muchos sitios a la vez, y traían a gente deportada de otras partes en su lugar. Así, no había en las zonas subyugadas ningún grupo étnico mayoritario que pudiera liderar una rebelión. Podían, desde luego, formar alguna coalición multi-étnica unida por su odio hacia Asiria, pero eso ya requería un esfuerzo más grande por parte de los rebeldes, y por tanto la cantidad de revueltas era reducida. Este paradigma a la hora de pensar en el manejo de la diversidad cultural del imperio se mantendrá con Babilonia, pero cambiará drásticamente con Persia.
(Medos y) Babilonios
Después de esos 3 siglos de dominio absoluto, Asiria desapareció casi de un día para otro En el 640 estaban en la cima de su poder, y en menos de 30 años, los Medos y Babilonios conquistaron todo. Los Medos eran un pueblo que vivía al norte de Elam, y cuando Asiria derrotó a Elam, crearon espacio para que los Medos se hicieran fuertes. Y Babilonia tenía memorias de tiempos mejores y ganas de revancha. La guerra contra Medos y Babilonios, en combinación con las revueltas constantes, hizo que todo se viniera abajo como un castillo de naipes.
Los Medos no eran un imperio como tal, ni siquiera un reino organizado. Eran gente de las montañas, con una organización más tribal y primitiva, que pronto, en el 550, pasó a estar bajo el control de Ciro de Persia. Así que los Medos llegan y se van rápidamente de esta historia. La razón por la que son tan recordados es por un señor de Grecia llamado Heródoto, el primer historiador, que unos siglos después de esto escribió una historia de... bueno, de todo esto. Él tenía en la mente un esquema de la historia en que hay una secuencia de imperios mundiales, y como no sabía con qué rellenar el vacío entre Asiria y Persia, lo llenó con los Medos.
Babilonia, en cambio, tiene al frente a Nabopolasar, que funda lo que se llama el imperio Neo-Babilónico. Su hijo, Nabucodonosor (a veces traducido como Nebucadnezzar), es famoso porque conquista Jerusalén y aparece bastante en la Biblia. Tras la caída de Asiria, Babilonia se hace con casi todo el territorio que antes era de Siria. Así que la gente pasa de un imperio hegemónico a otro, y en la práctica muy poco cambia para la gente de a pie.
Tras Nabucodonosor, la sucesión fue mal, hubo una sucesión de reyes breves y de vida corta o acortada, hasta que se hace cargo un usurpador, Nabonido. Nabonido tiene una obsesión con el dios lunar Sin, así que vuelve a establecer a su hija como sacerdotisa de Sin en Ur, igual que hizo en su día Naram-Sin de Acadia. Y en general, intentó priorizar el culto de Sin por encima de los demás dioses, incluído Marduk, cosa que enfureció mucho al clero de Babilonia.
En Babilonia, había un festival importantísimo de Año Nuevo, en el que la estatua de Marduk hacía una procesión, marcando el inicio del año y re-creando simbólicamente el universo. Es un asunto largo de explicar, pero era absolutamente necesario que el rey estuviera presente como representante de Marduk en la tierra, derrotara a Tiamat en una escenificación teatral mientras iba disfrazado de Marduk, y además hiciera una especie de penitenica pública de las maneras en las que no había sido un digno modelo de Marduk en el año pasado, y sus promesas de hacerlo mejor en el año que viene. De esto último, por cierto, viene la tradición que seguimos hoy en día de hacer una lista de buenas intenciones para el Año Nuevo.
Pues Nabonido decidió mover la capital a un oasis del desierto de Arabia, donde adorar al dios Sin. Y al no estar presente, el festival de año nuevo no se podía celebrar en Babilonia. Volvió 10 años después, y convirtió varios templos, incluído el de Marduk, en templos para Sin. Es difícil darse cuenta del insulto que suponía esto. Los Babilonios habían librado guerras para recuperar la estatua de Marduk y devolverla a su templo, era un asunto muy, muy serio. Así que lo que tenemos escrito por los sacerdotes no habla muy bien de Nabonido, y eso hace que sea complicado tener una visión objetiva sobre él.
Persia
A estas alturas, parece que la historia se haya ido acelerando. Puede que esto sea una impresión subjetiva por el simple hecho de que tenemos más documentos disponibles, y por tanto más detalles. Pero parece que hay un factor más: las instituciones.
En el 550, Ciro es el líder de un pequeño pueblo dentro del territorio de lo que antes había sido el imperio de Elam. De repente, ocupa todo el territorio que había sido de los medos hasta ese momento. Y tras una guerra rápida con aliados de Lidia (reino que se había formado mientras tanto en la península de lo que hoy es Turquía), conquistó la ciudad de Babilonia, y pasó a gobernar todo el territorio del imperio Neo-Babilonio.
Lo que parece ocurrir es que la administración se estandariza o profesionaliza de cierta manera, creando unas instituciones que pueden quedarse aunque cambie la capa de arriba. Así que se vuelve posible una transición rápida de control sobre el territorio de Media y de Babilonia a Persia. Ciro de Persia se benefició de las centralizaciones previas de poder bajo los medios, los lidios y los babilonios para crear el Imperio Persa, el más grande hasta el momento.
Y aquí empieza la genialidad de Ciro, realmente. Cuando había una burocracia que ya funcionaba, la dejaba en paz siempre que no se rebelara. Cuando había una cultura o una tradición en un sitio, la respetaba, por ejemplo pintándose a sí mismo como el elegido de Marduk, que establece el culto que Nabonido había interrumpido. Y lo que es más, permite a los distintos pueblos exiliados por todo el imperio volver a sus lugares de origen. Esto le proporciona una inmensa cantidad de buena fé por parte de las distintas poblaciones del imperio, y este nuevo modelo de imperio multi-cultural demuestra ser mucho más estable que el modelo Asirio de un siglo antes.
Los persas se convirtieron en la capa más alta de la aristocracia, inaccesible para los demás, pero a pesar de eso los súbditos que se sometían tenían una vida mejor. Asiria se aseguraba el dominio con amenazas y castigos ejemplares, que tenían un rol disuasorio: "sométete, o de lo contrario te pueden pasar cosas peores que el infierno". Persia tenía un aparato de propaganda que prometía recompensas por colaborar: "contribuye voluntariamente con los proyectos del Imperio, y tú y los tuyos viviréis una vida mejor".
Los persas tenían una religión peculiar, en la que tenían un sólo dios: Ahuramazda. Su profeta, Zaratustra, tiene un nombre que es hoy famoso por el título de un libro de Nietzche, y por una overtura de Strauss que luego se usó en la banda sonora de la película 2001: Una Odisea en el Espacio.
Al parecer, hay más debate del que era consciente sobre cuándo aparecen los distintos elementos de la religion zoroastriana. No recuerdo esas dudas cuando leía a Mircea Eliade escribir sobre el tema, tendré que releer esas secciones de su Historia de las Creencias e Ideas religiosas con algo más de atención y buscar también si no es el caso de que Eliade tuviese un exceso de confianza en la datación de sus fuentes al respecto.
Para mucha gente, los Persas tienen una cierta imagen procedente, mayormente, de la película 300 y del videojuego Prince of Persia. El videojuego es totalmente ficción, pero la película sí que hace referencia a un evento real, cuando 300 espartanos y 2000 aliados frenaron el avance de todo el ejército Persa en el estrecho de las Termópilas, cuando los Persas estaban haciendo su segundo intento de conquistar y someter las ciudades Griegas. Este libro no habla mucho de todo eso, principalmente porque desde el punto de vista de Persia y de Oriente Próximo Antiguo, las guerras con Grecia fueron un asunto menor sin mucha importancia.
Para los Griegos, y para los Europeos que heredamos parte de nuestra identidad de ellos, en cambio, es una historia muy importante. Pero merece ser contada en detalle en su propio libro, aquí es poco más que un detalle.
Lo importante de Persia es que establecieron una zona de "Pax Persa" muy amplia, con una organización y una administración muy bien refinada. Una gran innovación fue, por ejemplo, la red de correos. Tenían unas carreteras con estaciones cada X kilómetros, donde el mensajero llegaba con un caballo al galope, cambiaba a otro caballo que no estuviera agotado del esfuerzo, y seguía al galope hacia la siguient estación. De esta manera, los mensajes podían llegar de una punta a otra del imperio en sólamente SIETE DÍAS. Curiosamente, de la descripción de Herodoto de este sistema nos llega el lema de la oficina de correos de Nueva York: "Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calor, ni la penumbra de la noche impiden a estos mensajeros que completen rápidamente sus recorridos asignados."
En el 323, cuando este libro acaba, Alejandro Magno vence militarmente a Persia, y asume todos los títulos que puede de los que tenía el anterior emperador de Persia. Así, todo el imperio pasa a estar bajo control de un Griego, y el territorio pasa por unos siglos de Helenización, pero eso ya es otra historia para otro día y para otro libro.
Algo así como conclusiones
A grandísimos rasgos, esta historia empieza con tribus de cazadores-recolectores de alrededor de 150 personas, y acaba con un imperio que se extiende por miles de kilómetros. Es decir, es un proceso aparentemente inexorable de centralización. Las tribus se centralizan en aldeas, que a su vez se centralizan en ciudades con aldeas dependientes alrededor. Después, las ciudades se agrupan en reinos. Y los primeros imperios engloban varios reinos, y tienen una serie de reinos vasallos alrededor. Y, después del Colapso, hay un único imperio hegemónico, con reinos enemigos más pequeños y débiles alrededor, que ni siquiera juntos pueden hacerle frente al imperio hegemónico (eso es lo que lo hace hegemónico). Y por último, un imperio que lo ocupa todo absolutamente y lo pone bajo el poder de un sólo emperador.
Es tentador buscar estos patrones en la historia, y a menudo es útil. Pero es arriesgado sucumbir a la tentación universal de intentar predecir el futuro en base a este tipo de patrones. Esta historia de centralización "constante" que acabo de resumir es constante con asterisco. Hay por lo menos 2 momentos en los que el proceso va en la dirección opuesta; y digo momento con asterisco también, ya que hablamos, ambas veces, de 2 o 3 siglos de fragmentación.
Hay una historia que todavía debo averiguar si es real, pero ilustra lo que intento decir. Según he oído, en algún momento temprano de la Edad Media, alguien en la actual Inglaterra se preguntaba qué clase de gigantes habían construido los acueductos que llevaban agua a las ciudades. En pocos siglos, la compleja civilización de Roma había dejado sólo unas ruinas, de las que nadie sabía ya quién las había hecho.
Algo así ocurriría, probablemente, en la vida de alguien que vivía hacia el final de una de esas dos edades oscuras. Habría leyendas sobre un tiempo pasado, cuando grandes reyes construían obras faraónicas, pero ahora sólo quedaban ruinas. Y tampoco creo que se aclararan tanto con las cuentas de los años (que tenían nombres, no números), como para calcular que las ruinas tenían 2 o 3 siglos. Lo que sí tenían más presente es que, durante su vida, y la de todos sus antepasados que estuvieran vivos en la memoria, la regla había sido la fragmentación. Y dudo mucho que para alguien en esa situación nos pudiese comprender si le dijéramos que, a la larga, su historia forma parte de un largo proceso de centralización. Ni creo que le importase mucho, tampoco.
En los años 90, un señor bastante más listo que yo llamado Francis Fukuyama escribió un ensayo titulado "El Fin de la Historia". Según él, con la caída de la URSS, el único modelo de gobierno al que todo el mundo aspiraba era la democracia liberal de libre mercado, y con el tiempo todo el mundo acabaría adoptando ese modelo. Desde entonces, la historia no ha ido precisamente en esa dirección, y él mismo reconoce que a lo mejor se pasó de optimista. Errar es humano.
Pero a mayor escala, venimos de varios siglos de constante desarrollo y mejora. Hasta la Revolución Industrial, a nadie se le ocurría que el mundo fuera a ir a mejor. Ahora, en cambio, damos por sentado que tenemos avances tecnológicos rápidos, crecimiento económico, etc. ¿Estamos en un proceso definitivo de avance y crecimiento? ¿O es esto una excepción? Esta es la pregunta del millón de dólares que surge cuando uno mira los procesos históricos a gran escala de otras épocas, o cuando uno estudia historia en general.
Hay muchas maneras de contar la historia. Esta es una que me gusta, con un aire imparcial e informativo. Vivimos una época en la que parece que todo sea opinión, y a veces es refrescante leer algo que es, simplemente, informativo. Este no es un libro que te vaya a arreglar la vida, ni que te vaya a cambiar drásticamente. Pero, aún así, vale mucho la pena leerlo para entender un poco mejor de dónde venimos. Le doy un 9/10.